¿Libertad?

A veces me pregunto qué es la Libertad.

Y a veces me respondo:

Que es lo que nos hace sentir vivos, es lo que no nos ata a nada que nosotros no queramos.

Que es vivir sin padres, sin represores, sin políticos, sin corruptos.

Que es vivir sin dinero.

Que es no estar con nadie, que es estar solos en este mundo.

Que es vivir, sin dejar que nadie influya en nuestros actos que a veces nos traen soledad.

Es una utopía ser libre, y eso me entristece. Nosotros nacimos para estar atados a esta sociedad que todo nada nos concierne con su locura, con su maldad, con su ego y con su avaricia y ambición.

Es una utopía, porque nacimos para depender del dinero (un gran mal en el mundo), para depender de las personas, para depender de la vida diaria, cuando en realidad tendríamos que vivir y solamente vivir.

Siempre pienso que las cosas en este mundo se hicieron siempre al revés, y que es imposible, para alguien que piensa mucho sobre este tema, vivir feliz.

Es difícil vivir feliz cuando pensás en todo el mal que está hecho en el mundo.

Cuando somos chicos, estamos sometidos a la mentira constante, aquella que nos hace entender el mundo como si fuera un lugar feliz. Yo no recuerdo muchas cosas de cuando era chica y eso supongo que es porque viví momentos realmente felices, porque en ese momento yo me sentía libre y no entendía la realidad del asunto, no entendía al mundo tal cual es. Realmente somos felices cuando somos chicos, no necesitamos nada más que dos o tres objetos para crear un mundo diferente, para sumergirnos en nuestra mente y jugar. No necesitábamos dinero, ni amigos, ni novios, ni nada para ser felices. Sólo nos teníamos a nosotros mismos, a nuestras mentes y a nuestros cuerpos para hacer de ellos lo que creíamos que estaba bien, para hacer de ellos una prueba y error.

Me pone triste vivir acá. Me deprime. Me gustaría irme lejos, a unas montañas o a un bosque o a una playa. A cualquiera sea el lugar, donde no exista tecnología, donde en único sonido que escuche es el de mi voz y el del viento (o de las olas). A donde mi realidad sea distinta, donde mi vida se ponga en peligro sin que nadie esté resguardándome la espalda porque tiene miedo de que deje de existir. Donde mi vida se ponga en peligro y no exista nadie más que yo para salir de esa si quiero y si no salgo, simplemente morir feliz entre la naturaleza, saber que mis últimos tiempos fueron compartidos con lo que verdaderamente importa y vale la pena: La naturaleza.

El viento, el agua, el fuego, las flores, los animales… ¿Cuántas veces en tu vida te has visto rodeado de todos ellos a la vez?¿Cuántas veces en tu vida has salido aunque sea a acampar, a vivir uno o dos días en el pasto?

Recuerdo que cuando era más chica, iba de campamento y nada, pero nada, me gustaba más. Esperaba todo el año para irme de campamento en verano. No me importaba mucho el lugar ni mucho menos con quién iba, yo siempre lo disfrutaba. Lo que más me gusta es poder mirar las estrellas cuando se hace de noche. Acostarme en el pasto y mirar al cielo, tan sublime y majestuoso. Y conocer miles de estrellas nuevas, porque acá desde mi casa no se ven, por la luz de las calles, cables y demás cosas materiales.
Hoy hace años que no me voy de campamento, y creo que la sociedad me consumió, creo que te llena de tantos malos vicios que tarde o temprano terminás cayendo en este sin fin de porquerías que pocas veces nos hacen felices…

“La libertad y la simple belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar”

 

Algún día, mi querida Luz, lo vas a sentir.