dimanche, avril 10

Sólo un latido más.

¡Ay! mi cabeza, ¡cómo me duele! Nunca sentí esto, ni sé por qué lo estoy sintiendo ahora.  ¿Dónde estoy? No conozco este lugar, es extraño. Qué feo y descuidado está, todo lleno de polvo, tierra, telarañas y oscuridad. Gracias, ahora mis hilos se estropean cada vez más, mis trapos se destiñen más que nunca. Quiero irme de acá, ahora mismo.-Pensaba el títere Reivaj, no tenía ni idea de que acababa de ser desechado porque ya no servía más, porque ya era viejo, aburrido y estaba roto. Pero había algo que era nuevo en él, ese sonido que nunca había podido escuchar, y que siempre hablaban al frente de él como si no fuera importante, hasta ahora.
¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!¡ Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!
¡Ey! Es el famoso ruido, y viene de acá adentro! No puede ser, es parecido al corazón, ¡pero si yo no tengo corazón! nunca lo tuve, y es casi imposible de que tenga uno. ¡Por Dios! ¡Si tengo la capacidad de sentir, es que tengo uno! Y puedo pensar, ¡quién lo diría! ¡También puedo oir, respirar y ver! -Seguía pensando, emocionado, ya que era algo novedoso para él.

A su lado se encontraba algo que nunca había visto, tenía cuatro extremidades, como él, pero con la diferencia que ese algo era mucho más grande, con rayas naranjas y negras, ¡y hasta tenía bigotes! Aunque había un poco de algo rojo sobre su pelaje y sobre el piso, algo que nunca había visto. Además tenía algo que le rodeaba el cuello, una cadena.
Reivaj lo miraba con una mezcla de miedo y asombro, boquiabierto.
-No soy tan asombroso como para que me mires por tanto tiempo. Así que podés cerrar la boca- Murmuró el Tigre.
-¿Q-q-quién sos?- Tartamudeó el títere.
-Me llamo Tigre, vengo de donde vos venís, y estoy acá por la misma razón. Ya estamos viejos y no servimos. –Dijo Tigre, desganado.
-¿Qué te hicieron? no inspirás tanto miedo como parece.
-Estoy viejo, y por lo tanto, no tengo la misma resistencia que tenía cuando era joven. Además, los maltratos que recibo de los humanos, son cada vez más fuertes y cada vez me ponen más débil.
-¿Ellos te maltratan? A mí nunca me hicieron nada, simplemente tiraban de mis hilos y yo hacía mi trabajo.
-Claro que no te hacían nada, si no podías depender de vos mismo, si no tenías corazón con qué sentir, ni con qué oponerte a los del Circo del horror. Hacían lo que querían con vos, y no podías hacer nada. En cambio yo, yo tengo a mis instintos, mis sentimientos, mis pensamientos, cuando quería atacarlos, ellos me pegaban con sus látigos y lastimaban mi cuerpo. Como ya dije, no tengo tanta resistencia, y no podía hacer más que caer, y volver a caer una y otra vez.  - Decía Tigre enojado, mientras intentaba ponerse de pie.
-Pero si ellos tienen un corazón, ¿por qué no entienden el tuyo?
-Porque ellos dejan de un lado a su corazón, y solamente se mueven por ese papel verde que las demás escorias les dan. Son ciegos y en su cuerpo no entra más pensamientos que los de codicia y ambición.
¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!
-¡Acabo de acordar! No sé como, ni por qué, pero yo siento que un corazoncito me late. No sé si me estaré volviendo loco o qué, pero ahora late. Puedo sentir y pensar, por ende también tengo un cerebro y no es difícil usarlos, me gusta…
¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!
¡Ey Tigre! ¿A dónde vas? Te veo borroso, y ¡no puedo hablar!
¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!- Sonaba el corazón, cada vez más lento.
¿Otra vez acá?¿Y Tigre dónde está? No, no puede ser. Era otro de esos sueños, estoy seguro. ¿Otra vez toda esta gente mirándome con caras llenas de asombro y alegría? ¿No ven que tiran de mis manos?¿No sienten mi dolor? Duele mucho. Las luces blancas que salen de ese aparato cuadrado me hacen mal a los ojos, y yo no puedo pestañar, al menos que el de Arriba quiera que lo haga. No quiero volver acá, a lo de siempre.
¡Tuc, tuc!¡Tuc, tuc!
Mi corazoncito late más lento, qué feo se siente, es como si estuviera a punto de pararse. No quiero que eso pase, por favor. Me gusta tener un corazón, y ya lo aprendí a usar. No voy a hacer todo lo que ellos hacen, voy a ser una buena persona. No quiero volver a ser un muñeco, me aburre, y no puedo hablar, ni pensar, ni sentir. Quiero ser Humano. Quiero formar parte de ellos… -Pensaba Reivaj, aceleradamente.
¡Tuc, tuc!
No pares de latir, por favor.
Por favor, sólo un latido más…
¡Tuc!

En ese momento, los sentidos del títere Reivaj se apagaron y nunca volvieron a aparecer. En ese momento, la función terminó.


People=SHIT :]

2 commentaires:

  1. people = shit.
    totalmente de acuerdo jajaja. nunca más nos ilusionemos con que la gente pueda llegar a ayudarnos en algo.

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  2. Me encanto el cuentooo!♥ Seguí así con lo otro che -.- jajaja TE AMOOOOOOO♥

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